Vicente López y Planes
- Cesar Peñaloza
- 17 abr 2015
- 1 Min. de lectura

Nació en Buenos Aires, de padre español y de madre porteña. Se educó en el colegio de San Carlos y cuando se produjo la segunda invasión inglesa se incorporó al Regimiento de Patricios, luchó con valor y obtuvo el grado de capitán. A partir del año 1810 inició su actuación pública. Falleció en Buenos Aires el 10 de octubre de 1856.
López y Planes demostró por vez primera su afición a las letras con el romance heroico titulado El triunfo argentino (1808), considerado por Menéndez y Pelayo “el primer destello de la poesía patriótica” en nuestro país. Lo mejor de su inspiración poética figura en las estrofas del Himno Nacional. El 6 de mayo de 1813 la Asamblea comisionó a López y Planes para que presentara una canción patriótica. El trabajo fue leído en la sesión del 11 de mayo y declarado por aclamación como “la única canción de las Provincias Unidas”. Esta obra majestuosa e imponente evoca el recuerdo de las luchas heroicas de la Patria, describe al pueblo en armas y proclama ante el mundo el surgimiento de una “nueva y gloriosa nación”.
No igualan en importancia otras poesías, como la oda a Balcarce, titulada Por la victoria de Suipacha, que publicó “La Gazeta” el 24 de diciembre de 1810. Ocho años más tarde compuso la Canción patriótica que dedicó a los vencedores de la batalla de Maipu y, en 1845, la Oda patriótica federal. Aunque con sentido de la nacionalidad, estas obras carecen de valor literario y se las considera monótonas y poco originales.
Comments